Tipos de rosacea

Acné rosácea

Los adultos de entre 30 y 60 años son los más afectados por la rosácea; es más común en las mujeres y en las personas de piel clara, aunque las personas de piel oscura también pueden verse afectadas. Unos 14 millones de estadounidenses padecen rosácea. En la mayoría de las personas la rosácea aparece y desaparece periódicamente; en algunas empeora con el tiempo.Los desencadenantes frecuentes (cosas que aumentan el flujo sanguíneo de la cara) de la rosácea incluyen la luz solar, las bebidas calientes, las comidas picantes, el alcohol, el ejercicio, los baños calientes o las saunas, las temperaturas extremas y el estrés emocional. El uso prolongado de cremas de cortisona en la cara también puede provocar rosácea. Algunos fármacos pueden empeorar el enrojecimiento (esteroides nasales, amiodarona, dosis altas de algunas vitaminas del grupo B, tamoxifeno y rifampicina).

Rosácea leve: rubor ocasional y/o sólo unos pocos granosRosácea moderada: rubor frecuente, enrojecimiento persistente de la cara y/o unos pocos granos casi todo el tiempoRosácea grave: muchos granos o protuberancias todo el tiempo y/o ojos rojos e incómodos todo el tiempo y/o nariz grande y bulbosa y/o muchos vasos sanguíneos en la cara, todo lo cual puede ser molesto en apariencia

Rosácea papulopustulosa

Las cuatro variantes se presentan de forma ligeramente diferente y requieren estrategias de tratamiento distintas; también pueden parecerse a otras afecciones cutáneas que también necesitarían tratamientos diferentes, por lo que conviene saber cuál es cada una.

Todos los subtipos de rosácea tienen las mismas características generales: la piel afectada está en la cara, sobre todo en la zona media de la nariz, las mejillas y la barbilla, pero a veces también afecta a la frente y los ojos. Todos los tipos de rosácea son más frecuentes en personas de origen étnico inglés, irlandés, escocés y escandinavo; las personas que se sonrojan con facilidad y son pelirrojas son especialmente propensas a padecer rosácea.

Este es el tipo más común de rosácea, y en el que la mayoría de la gente piensa cuando oye el término. Se caracteriza por el enrojecimiento*, la inflamación, las pequeñas venas visibles en la nariz y las mejillas, la sensación de calor, tirantez o picor, y la aparición de rubor o rubor.

Este subtipo puede confundirse con el acné; de hecho, suele llamarse «acné rosácea» porque se manifiesta con protuberancias, granos y erupciones que pueden parecerse mucho al acné. Sin embargo, ambas afecciones tienen un origen diferente y deben tratarse de forma distinta. Consulte nuestro artículo ¿Qué es el acné rosáceo? para obtener más información sobre esta enfermedad.

Síntomas de la rosácea

La rosácea es una afección cutánea común que hace que los vasos sanguíneos de la cara sean más visibles y produce un enrojecimiento alrededor de las mejillas. Puede parecer un «rubor», pero en realidad es una forma de irritación e inflamación de la piel. En algunos casos pueden aparecer pequeñas protuberancias rojas que pueden contener o no pus. Los brotes de rosácea pueden durar a veces tan poco como una semana, y pueden llegar a durar muchos meses. Todavía no se ha determinado la causa exacta de esta afección cutánea. Puede ser una mezcla de genética, opciones de estilo de vida como el tabaquismo y el consumo de alcohol, e incluso estos pequeños microorganismos que se encuentran en nuestra piel llamados demodex. Sin embargo, los dermatólogos han determinado que existen cuatro tipos diferentes de esta enfermedad:

Hay muchos tratamientos para la rosácea, y todo depende del tipo al que nos enfrentemos. El diagnóstico de un dermatólogo puede ayudar a determinar qué tipo tiene usted y qué tratamiento le iría bien.

La Dra. Sims fue jefa de residentes en el Departamento de Dermatología y Sifilología de la Universidad Estatal de Wayne de 1986 a 1987. En 2001, fue nombrada instructora clínica de dermatología en la Facultad de Medicina de Wayne State. Está certificada por la Junta Nacional de Examinadores Médicos y tiene licencia para ejercer la medicina en cuatro estados: Michigan, Florida, California y Georgia.

Rosácea granulomatosa

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que provoca el enrojecimiento y la hinchazón de la cara y que también puede afectar al cuero cabelludo, el cuello, las orejas, el pecho y la espalda. La mitad de las personas que padecen rosácea también presentan síntomas oculares (rosácea ocular).

Los afectados por la rosácea pueden notar primero una tendencia a sonrojarse o ruborizarse con facilidad. La enfermedad evoluciona hacia un enrojecimiento persistente, granos y vasos sanguíneos visibles en forma de hilo (telangiectasias) en el centro de la cara. Estos cambios en la piel pueden extenderse a las mejillas, la frente, la barbilla y la nariz.

Aunque la rosácea no tiene cura, existen diversos tratamientos seguros y eficaces para reducir su apariencia y prevenir su progresión. Si se deja que empeore durante un largo periodo, los síntomas de la rosácea se vuelven más difíciles de tratar.

Hay una serie de consejos para el cuidado de la piel con rosácea que son útiles para evitar los brotes de rosácea. Los pacientes deben trabajar con sus médicos para establecer un régimen de cuidado de la piel que incluya el uso diario de protectores solares, una limpieza suave y el uso de productos para el cuidado de la piel que no ardan ni piquen.