Sistema sanitario aleman

Sistema sanitario sueco

Alemania tiene un sistema sanitario universal[1] de múltiples pagadores que se financia mediante una combinación de seguros sanitarios legales (Gesetzliche Krankenversicherung) y privados (Private Krankenversicherung)[2][3][4][5][6].

El volumen de negocio del sector sanitario fue de unos 368.780 millones de dólares (287.300 millones de euros) en 2010, lo que equivale al 11,6% del producto interior bruto (PIB) y a unos 4.505 dólares (3.510 euros) per cápita[7]. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2004 el sistema sanitario alemán estaba financiado en un 77% por el gobierno y en un 23% por el sector privado[8] En 2004 Alemania ocupaba el trigésimo lugar del mundo en esperanza de vida (78 años para los hombres). Ocupaba el octavo lugar en número de médicos en ejercicio, con 3,3 por cada 1.000 personas. También tenía una tasa de mortalidad infantil muy baja (4,7 por cada 1.000 nacidos vivos)[nota 1][9] En 2001 el gasto total en sanidad ascendía al 10,8% del producto interior bruto[10].

Según el índice de consumo sanitario de Euro, que la situó en séptima posición en su encuesta de 2015, Alemania tiene desde hace tiempo el sistema sanitario más libre de restricciones y orientado al consumidor de Europa. Los pacientes pueden buscar casi cualquier tipo de atención que deseen cuando lo deseen[11]. En 2017, el sistema sanitario gubernamental de Alemania mantuvo una reserva récord de más de 18.000 millones de euros, lo que lo convirtió en uno de los sistemas sanitarios más saludables del mundo en ese momento[12].

Sistema sanitario ucraniano

La Enciclopedia Británica señala que el primer seguro social del mundo fue establecido en Alemania en 1883 por Otto Von Bismarck con la Ley del Seguro de Salud de Bismarck. Su objetivo principal era proporcionar un seguro en caso de enfermedad, principalmente a los trabajadores de la producción industrial y no industrial.5 Al principio se limitaba a los trabajadores de cuello azul, pero los afiliados aumentaron del 10% en 1885 al 37% en 1914, según The Lancet. En 1914, el seguro de enfermedad legal se hizo obligatorio para los trabajadores del transporte, los oficinistas comerciales, los trabajadores agrícolas y forestales, los empleados domésticos, los trabajadores itinerantes y los trabajadores de cuello blanco. El núcleo de los seguros sociales en Alemania ha sido la solidaridad, la autogestión y la competencia, y se sigue notando en el sistema actual. El seguro de enfermedad en Alemania ha pasado por muchas reformas, pero ha desembocado en una eficiente cobertura sanitaria universal. El primer programa se hizo insostenible debido al aumento de la esperanza de vida y a la reducción de la natalidad, lo que hizo que disminuyera la proporción entre trabajadores y pensionistas.6 Sin embargo, después de esto, se introdujo el seguro de accidentes obligatorio en 1884, los fondos de pensiones en 1889 y el seguro de desempleo en 1927. El seguro de accidentes cubre los servicios médicos por accidentes o enfermedades laborales7.

Seguro de enfermedad obligatorio alemán

La afiliación al seguro de enfermedad obligatorio no es obligatoria. De hecho, en 2009, un trabajador cuyos ingresos eran inferiores a 400 euros y superiores a 48.150 euros (43.200 euros para los que tenían un seguro privado) no estaba obligado a suscribir la cobertura sanitaria obligatoria y podía optar por afiliarse a una organización privada. Si decide hacerlo, recuerde que la vuelta al régimen sanitario obligatorio sólo es posible en condiciones muy estrictas.

La cobertura ofrecida por los proveedores de seguros privados es más completa: la atención óptica y dental y la medicina alternativa están cubiertas al 100 %. Además, tiene acceso a una red de hospitales y clínicas privadas.

Sistema sanitario holandés

Su experiencia profesional incluye cuatro años de trabajo como economista senior y gestora de proyectos en el Instituto Científico del Seguro de Salud Privado (WIP) de Colonia (Alemania), donde dirigió proyectos de investigación sobre comparaciones de sistemas sanitarios internacionales, política sanitaria (alemana) y cuidados de larga duración.

Es doctora en Economía y realizó su tesis en el Instituto de Política Económica de la Universidad de Colonia (Alemania), donde trabajó como investigadora, profesora y asesora política. En las primeras etapas de su carrera, trabajó como analista de crédito en el sector inmobiliario internacional, así como asistente de investigación tanto en la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) como en el Banco Central de Alemania.

Tras completar su doctorado, trabajó como economista en el Ministerio Federal de Sanidad alemán durante casi tres años, antes de centrar su atención en el cambio organizativo y las culturas del lugar de trabajo en el sector público como cuestión clave de una buena política.

A continuación, describiremos estos problemas y esbozaremos su interacción y sus causas. A partir de ahí, discutiremos si la pandemia puede servir de acelerador de la digitalización y, por tanto, posiblemente también reducir la carga de trabajo del personal de los hospitales.