Eliminar calculos renales con laser

Síntomas de infección tras una operación de cálculos renales

La litotricia láser, a veces abreviada como FURSL o URS (ureteroscopia flexible y litotricia láser) es un procedimiento médico mínimamente invasivo que utiliza rayos láser (pulsos de luz) para romper los cálculos en el riñón o el uréter.    El procedimiento utiliza un ureteroscopio, que es un instrumento flexible de fibra óptica con una cámara y luz que se introduce en el tracto urinario para ayudar al cirujano a ver la ubicación de los cálculos dentro del cuerpo. Los cálculos se descomponen en pequeños trozos, que se eliminan con la orina en los días siguientes a la intervención o son extraídos por el cirujano durante la misma.

El procedimiento de litotricia con láser suele ser necesario cuando los cálculos renales están confinados en cualquier parte del tracto urinario. Debido al tamaño del cálculo atascado, puede producirse una obstrucción, lo que hace que la orina se acumule en los riñones y, como resultado, provoca un fuerte dolor al paciente.

El médico puede recomendar el procedimiento si otros tratamientos no quirúrgicos de los cálculos renales no tienen éxito o si los cálculos tienen una forma irregular, son demasiado grandes para pasar por el uréter o están causando daños al tejido adyacente.

Preoperatorio para la eliminación de cálculos renales

El tipo de cirugía que le realicemos dependerá de la naturaleza y la ubicación de su cálculo, de su salud y de otros factores. A lo largo de todo el proceso -desde la preparación para la cirugía hasta la recuperación- estaremos a su lado para ofrecerle la mejor atención lo antes posible.

También podemos colocar una endoprótesis en el uréter (conducto entre la vejiga y el riñón) hasta unas semanas antes de la intervención. Este stent, que es completamente interno, permite que el uréter se dilate o agrande y facilita la eliminación de los cálculos. Las endoprótesis también pueden aliviar el dolor agudo de un cálculo, permitir que drene cualquier infección y permitir el tratamiento con antibióticos antes de la cirugía.

Realizaremos la litotricia externa por ondas de choque mientras usted está bajo anestesia general (dormido) durante unos 30 minutos. Durante ese tiempo, presionaremos un cabezal de ultrasonido llamado litotriptor contra su piel. A continuación, aplicaremos ondas de choque mientras enfocamos su cálculo mediante ultrasonidos y rayos X. Tras un breve periodo de observación, podrá volver a casa ese mismo día.

Tiempo de recuperación de la cirugía láser para los cálculos renales

Las opciones quirúrgicas para los pacientes con cálculos renales sintomáticos incluyen la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), la ureteroscopia y la nefrolitotomía percutánea (NLPC). La anatomía renal, la composición de los cálculos y el hábito corporal desempeñan un papel importante a la hora de determinar los resultados y el enfoque operativo.

El papel de la ureteroscopia en los últimos diez años ha experimentado una evolución espectacular, debido a las mejoras en el tamaño del ureteroscopio y las capacidades de deflexión, las imágenes de vídeo, las cestas e instrumentos en miniatura, y en la litotricia (rotura de cálculos) con la llegada del láser de holmio. En la actualidad, más del 25% de las cirugías de cálculos renales se realizan con la tecnología de los ureteroscopios pequeños.

Una vez que usted está dormido, el cirujano pasa un pequeño tubo iluminado (ureteroscopio), a través de la uretra y la vejiga y dentro del uréter hasta el punto donde se encuentra el cálculo. Si el cálculo es pequeño, se puede atrapar con un dispositivo de cesta y extraerlo entero del uréter. Si el cálculo es grande y/o si el diámetro del uréter es estrecho, habrá que fragmentarlo, lo que suele hacerse con un láser. Una vez que el cálculo se rompe en trozos diminutos, estos trozos suelen extraerse del uréter. En la mayoría de los casos, para garantizar que el riñón drene bien la orina después de la intervención, se deja colocado un stent ureteral (ver preguntas frecuentes).

Efectos secundarios del tratamiento con láser para los cálculos renales

Los cálculos renales son bastante comunes. Una de cada 20 personas los desarrolla en algún momento de su vida. Son depósitos duros de minerales y sales que se forman en el interior de los riñones. A menudo son lo suficientemente pequeños como para eliminarlos por sí solos, pero a veces es necesario intervenir si son demasiado grandes, si el dolor es demasiado grande para esperar a que el cálculo se elimine, si el cálculo está afectando a la función renal o si el cálculo está causando demasiado dolor.

Cualquiera puede tener un cálculo renal, pero las personas que padecen ciertas enfermedades, como la diabetes, la enfermedad inflamatoria intestinal o la hipercalciuria (alto contenido de calcio en la orina) tienen un mayor riesgo. El urólogo Keng Jin Ng nos cuenta más sobre los cálculos renales y cómo debe ser el tratamiento con láser para su eliminación.

En el pasado, se utilizaba mucho una máquina de ondas de choque. Ésta se colocaba sobre el riñón para romper los cálculos renales en trozos pequeños. Sin embargo, los pedazos más pequeños de piedras a menudo quedan atrapados en el fondo del riñón y no consiguen ser drenados fuera del cuerpo de manera efectiva.