Dedos de la mano con artrosis

Artrosis de rodilla

La artrosis es un proceso de desgaste y reparación y una articulación comúnmente afectada es el pulgar. Puede causar dolor articular con limitación de movimiento, lo que puede afectar a las actividades diarias. La osteoartritis es el tipo de artritis más común y afecta a unos 9 millones de personas en el Reino Unido.

La artrosis de la mano es un problema articular común. La osteoartritis en la articulación carpometacarpiana (articulación CMC) en la base del pulgar y en las pequeñas articulaciones de los dedos son las causas más comunes de dolor en esta zona.

El dolor es el principal síntoma asociado a la artrosis de la mano. Inicialmente, el dolor está presente con el movimiento o la actividad (por ejemplo, al girar una llave, abrir una puerta, levantar una taza). En algunos casos de artrosis, el dolor puede estar presente incluso durante la inactividad o el reposo. Otros síntomas de la artrosis de la mano son

Los antiinflamatorios, como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir la hinchazón y, por tanto, a moverse con más libertad. Inicialmente se recomiendan los antiinflamatorios tópicos (aplicados directamente sobre la zona del cuerpo afectada). Siga las instrucciones del envase y consulte con un farmacéutico sobre su uso seguro, especialmente si tiene alguna enfermedad subyacente.

Osteoartritis

El dolor y la rigidez debidos a la artritis en la(s) mano(s) pueden afectar a la capacidad de una persona para hacer cualquier cosa, desde preparar las comidas hasta utilizar el teléfono móvil. Reconocer los síntomas de la artrosis de la mano y obtener un diagnóstico preciso son los primeros pasos para recibir tratamiento y facilitar las tareas cotidianas.

Las personas con artritis de la mano suelen quejarse de dolor localizado en los pulgares, los nudillos (DIP/PIP) y/o las muñecas. La rigidez puede empeorar tras períodos de inactividad. Las tareas cotidianas, como utilizar un teléfono inteligente o abotonar una camisa, pueden resultar más difíciles de realizar.

Una persona con artrosis de mano puede notar que la(s) mano(s) afectada(s) parece(n) más débil(es) de lo que era antes de que aparecieran los síntomas de la artrosis. Agarrar y pellizcar objetos puede ser más difícil. Por ejemplo, una persona puede tener problemas para abrir tarros o girar la llave de contacto de un coche.

Cuando la artritis modifica las estructuras óseas y de tejido blando de la muñeca, una zona de la muñeca llamada túnel carpiano puede encogerse, haciéndose más estrecha. A medida que el túnel se encoge, aprieta el nervio que lo atraviesa, provocando entumecimiento y/u hormigueo en el pulgar, el dedo índice, el dedo largo y la mitad del dedo anular.

Información adicional

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La artrosis puede afectar a las articulaciones de cualquier parte del cuerpo. Los dedos y las manos suelen verse afectados, lo que a menudo provoca limitaciones en las actividades diarias que requieren movimientos motores finos de los dedos. Al igual que otros tipos, la osteoartritis de los dedos puede desarrollarse con la edad o el estrés en las articulaciones. Existen varios tratamientos que pueden disminuir el dolor y permitirle tener más movilidad, ayudándole a seguir realizando las tareas diarias con facilidad.

En el caso de la artrosis de los dedos, el dolor es más intenso cuando se empieza a utilizar las manos para la actividad física, y disminuye a medida que la actividad progresa. El dolor y la rigidez suelen reaparecer cuando se deja de utilizar las manos o mientras se descansa.

Los dedos tienen varias articulaciones que conectan los huesos entre sí y se mueven como bisagras para permitir los movimientos flexibles de los dedos. Cualquier combinación de estas articulaciones en una o ambas manos puede desarrollar artrosis, y algunas pueden estar más afectadas que otras.

Dolor en la articulación de la mano

La cirugía está indicada cuando otros tratamientos no han sido eficaces o no es probable que funcionen, normalmente en casos avanzados. Los tratamientos quirúrgicos se dividen en dos grupos, la sustitución articular y la fusión articular. La cirugía de sustitución articular se utiliza a veces para las articulaciones de los nudillos (articulaciones MCP) y la primera articulación del dedo (articulación PIP). Hay varios tipos de prótesis articulares; algunas están hechas de un material flexible llamado silicona y otras de un material duro llamado pirograbado. La fusión articular es una operación más sencilla en la que se extrae una articulación gravemente dañada y se fijan los huesos de ambos lados. La fusión articular es una operación más sencilla que la sustitución articular. La fusión es eficaz para aliviar el dolor, pero tiene la desventaja de que se pierde el movimiento en la articulación. La pérdida de movimiento es menos problemática en las articulaciones finales de los dedos y el pulgar (articulaciones DIP) que en las articulaciones MCP y PIP. La artritis de las pequeñas articulaciones de la propia mano también puede tratarse con una fusión.