Artritis en la planta del pie

Fotos de la artritis en la parte superior del pie

De hecho, la artrosis (OA), el tipo más común de artritis, afecta a los pies de una de cada seis personas mayores de 50 años. En el caso de la artritis reumatoide (AR), el tipo más común de artritis inflamatoria autoinmune, más del 90 por ciento de los pacientes desarrollan síntomas en el pie y el tobillo a lo largo de la enfermedad. En aproximadamente el 20% de los casos de AR, los síntomas en el pie y el tobillo se encuentran incluso entre los primeros signos de la enfermedad.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno, disponibles tanto en versión de venta libre como con receta, son un tratamiento de primera línea para reducir el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento asociados a la artritis, incluso cuando ésta afecta a los pies. Los AINE ayudan a bloquear la producción de prostaglandinas, un grupo de sustancias químicas que intervienen en el dolor y la inflamación. Dado que estos fármacos pueden aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares y gastrointestinales, asegúrese de hablar con su médico antes de tomarlos a corto o largo plazo. Su médico puede optar por recetarle un antiinflamatorio tópico como Voltaran Gel, que se absorbe mínimamente a nivel sistémico y tiene menos probabilidades de causar efectos secundarios.

Cómo tratar la artritis en los pies

La metatarsalgia es una afección en la que la bola del pie se vuelve dolorosa e inflamada. Es posible que la desarrolle si participa en actividades que implican correr y saltar. También hay otras causas, como las deformidades del pie y los zapatos demasiado apretados o demasiado flojos.

Aunque no suele ser grave, la metatarsalgia puede dejarle fuera de juego. Afortunadamente, los tratamientos caseros, como el hielo y el descanso, suelen aliviar los síntomas. El uso de un calzado adecuado con plantillas o soportes para el arco del pie que absorban los impactos puede prevenir o minimizar los problemas futuros de metatarsalgia.Productos y serviciosMostrar más productos de Mayo Clinic

Cuándo acudir al médicoNo todos los problemas de los pies necesitan atención médica. A veces, los pies duelen después de un largo día de pie o de un entrenamiento agotador. Pero es mejor no ignorar el dolor de pies que dura más de unos días. Consulte a su médico si tiene un dolor ardiente en la bola del pie que no mejora después de cambiar el calzado y modificar sus actividades.

ComplicacionesSi no se trata, la metatarsalgia puede provocar dolor en otras partes del mismo pie o del pie opuesto y dolor en otras partes del cuerpo, como la zona lumbar o la cadera, debido a la cojera (alteración de la marcha) por el dolor de pies.

Ejercicios para la artritis del pie

Si se le diagnostica artritis en el pie o el tobillo, los médicos del NYU Langone suelen recomendar una combinación de tratamientos para disminuir las molestias y prevenir mayores daños en las articulaciones. Éstos pueden incluir la modificación de las actividades que ejercen presión sobre las articulaciones afectadas, el uso de plantillas ortopédicas y aparatos ortopédicos, la toma de medicamentos o la aplicación de inyecciones de corticosteroides que proporcionan un alivio del dolor a largo plazo. Las personas diagnosticadas de artritis reumatoide pueden necesitar medicamentos para controlar la respuesta inmunitaria del organismo, además de algunas de las siguientes terapias.

En las primeras fases de la artritis, limitar la cantidad de fuerza que se ejerce sobre el pie y el tobillo puede aliviar el dolor. Por ejemplo, las actividades de bajo impacto, como la natación y el yoga, pueden proporcionar beneficios cardiovasculares sin ejercer presión sobre el pie o el tobillo; además, perder peso puede disminuir la presión sobre las articulaciones. El pie y el tobillo soportan todo el cuerpo cada vez que uno se pone de pie y se mueve, y el sobrepeso aumenta esta presión y puede hacer que la artritis progrese más rápidamente. Nuestros médicos entienden que perder peso no es fácil y están aquí para ayudarle a hacer cambios positivos en su dieta y rutina de ejercicios. Obtenga más información sobre nuestro programa de control de peso.

Fotos de la artrosis en los pies

Los pies son una parte importante de la anatomía humana; cada pie tiene 26 huesos, 33 articulaciones y está controlado por músculos, tendones y ligamentos. La piel de la planta del pie es diferente a la del resto del cuerpo, con un número especialmente elevado de poros de sudor.

Para soportar el peso que se deposita continuamente en ellas, las plantas de los pies tienen las capas de piel más gruesas del cuerpo humano. Sin embargo, son muy sensibles y actúan como sensores al caminar o estar de pie. Por lo tanto, cualquier cosa que interfiera o afecte a los pies puede tener un profundo impacto en la función y el bienestar general.

Lo más habitual es que la psoriasis en los pies tenga un aspecto similar al de la psoriasis en placas en otras partes del cuerpo, y se denomina psoriasis palmoplantar. A menudo las placas son gruesas y escamosas, y pueden ser dolorosas y sangrar si aparecen grietas. Es importante distinguir la psoriasis de otras enfermedades que afectan al pie.

La psoriasis pustulosa localizada, también conocida como psoriasis pustulosa palmoplantar (PPP), afecta a un 5% de los enfermos de psoriasis. Suele aparecer entre los 20 y los 60 años de edad. Puede ser dolorosa y es más común en las mujeres que en los hombres. Alrededor del 10-25% de las personas que padecen PPP tienen antecedentes familiares de psoriasis, pero se desconoce la razón exacta por la que algunas personas la desarrollan.