Vena abultada en la sien de la frente
Nuestra sangre se mueve por todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos. A veces aparecen como venas abultadas o salientes en las manos y los pies. Estas venas hinchadas pueden tener un aspecto extraño y mostrar nuestra edad. La buena noticia es que la mayoría de las venas abultadas no son realmente un signo de mala salud. Pero hay casos en los que pueden surgir de una enfermedad vascular grave. En cualquier caso, repasaremos lo que debes saber sobre las venas abultadas.
Envejecimiento: A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más fina y menos elástica, lo que hace que nuestros vasos sanguíneos sean más visibles. Las válvulas de las venas se debilitan, lo que puede hacer que la sangre se acumule en las venas durante más tiempo. Esto agranda la vena. Todo esto es un proceso normal de envejecimiento.
Desequilibrio hormonal: El embarazo o la menopausia pueden provocar un desequilibrio hormonal. Uno de los síntomas es el abultamiento de las venas. El embarazo también puede ejercer presión sobre las venas, dificultando el flujo sanguíneo hacia el corazón.
El ejercicio: El abultamiento de las venas es común en quienes hacen muchos ejercicios de fuerza. Levantar objetos pesados durante largos periodos de tiempo hace que el flujo sanguíneo aumente. Los músculos se endurecen, lo que hace que los vasos sanguíneos sean más visibles. El estiramiento excesivo también desempeña un papel importante en la aparición de venas.
¿Por qué se me sale la vena de la frente cuando sonrío?
ResumenLa arteritis de células gigantes es una inflamación del revestimiento de las arterias. La mayoría de las veces afecta a las arterias de la cabeza, especialmente a las de la sien. Por este motivo, la arteritis de células gigantes se denomina a veces arteritis temporal.
El tratamiento inmediato con corticosteroides suele aliviar los síntomas de la arteritis de células gigantes y puede evitar la pérdida de visión. Es probable que empiece a sentirse mejor a los pocos días de empezar el tratamiento. Pero incluso con tratamiento, las recaídas son frecuentes.
Los síntomas más comunes de la arteritis de células gigantes son el dolor de cabeza y la sensibilidad, a menudo intensa, que suele afectar a ambas sienes. El dolor de cabeza puede empeorar progresivamente, aparecer y desaparecer, o remitir temporalmente.
El dolor y la rigidez en el cuello, los hombros o las caderas son síntomas comunes de un trastorno relacionado, la polimialgia reumática. Aproximadamente el 50% de las personas con arteritis de células gigantes también padecen polimialgia reumática.
Cuándo acudir al médicoSi desarrolla un dolor de cabeza nuevo y persistente o cualquiera de los signos y síntomas mencionados anteriormente, acuda a su médico sin demora. Si se le diagnostica arteritis de células gigantes, iniciar el tratamiento lo antes posible suele ayudar a prevenir la pérdida de visión.
Cómo eliminar las venas de la frente de forma natural
¿Ha notado algunas venas oscuras en sus piernas, brazos o cara que no había notado antes? No es raro poder ver venas azules en la profundidad de la piel, pero tal vez, sus venas se han elevado y se han vuelto de un color más oscuro. Con el tiempo también puede haber notado otros síntomas como pesadez o hinchazón en las piernas o dolor alrededor de las venas. Aunque estos síntomas pueden ser sólo estéticamente desagradables o incómodos, también pueden apuntar a condiciones de salud subyacentes que necesitan ser tratadas.
A veces, una vena puede dilatarse, estirarse o hincharse con sangre, lo que la hará parecer más prominente de lo habitual. Esto puede deberse a varias razones. Muchas de estas razones se derivan de los cambios habituales de la vida o de otros factores benignos. Sin embargo, algunas pueden apuntar a un problema subyacente que requiere una visita al médico.
Las venas oscuras pueden ser un signo de un problema de salud subyacente. Aunque son inofensivas para muchos, pueden ser un síntoma de mala circulación o un signo de mayor riesgo de sufrir varices. Hay tres condiciones subyacentes peligrosas asociadas con las venas oscuras:
Vena abultada en la sien con dolor de cabeza
Esta presión disminuye aún más a medida que la sangre completa sus funciones de nutrición y abandona los capilares para volver a fluir hacia el corazón a través de las venas más pequeñas, las vénulas. Las vénulas se combinan en venas cada vez más grandes hasta que desembocan en la aurícula derecha del corazón como vena cava. En el momento en que la sangre entra en las venas más grandes, la presión ejercida por el flujo sanguíneo es sólo de unos pocos mmHg y su retorno al corazón se mueve más por la actividad muscular y la respiración que por su propia fuerza inherente.
Cuando comienza el ejercicio, el ritmo y la fuerza de contracción del corazón aumentan y la sangre se bombea rápidamente hacia las arterias. Mientras esto ocurre, la presión arterial sistólica aumenta linealmente con la intensidad del ejercicio, elevándose hasta casi 200 mmHg durante el ejercicio aeróbico de alta intensidad (y hasta más de 400 mmHg durante el levantamiento de pesas). La presión diastólica, en cambio, cambia muy poco con el ejercicio aeróbico (aunque aumenta durante el levantamiento de pesas). Simultáneamente, los diámetros internos de las venas y vénulas se estrechan en un proceso denominado venoconstricción, forzando el flujo de sangre hacia el corazón y mejorando su capacidad para recibir la sangre procedente de los capilares. En general, este proceso ayuda a disminuir la presión en las vénulas y las venas hasta un máximo de unos cinco mmHg.