Dejar de tomar medicamentos para la ansiedad durante el embarazo
Si tiene una depresión no tratada, es posible que no busque atención prenatal ni coma los alimentos saludables que usted y su bebé necesitan. Tener una depresión importante durante el embarazo se asocia a un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer, menor crecimiento del feto y otros problemas para el bebé. La depresión inestable durante el embarazo también aumenta el riesgo de depresión posparto y la dificultad para establecer un vínculo con el bebé.
Sí. La decisión de utilizar antidepresivos durante el embarazo, además del asesoramiento, se basa en el equilibrio entre los riesgos y los beneficios. La mayor preocupación suele ser el riesgo de defectos de nacimiento por la exposición a los antidepresivos. En general, el riesgo de defectos de nacimiento y otros problemas para los bebés de madres que toman antidepresivos durante el embarazo es muy bajo.
Sin embargo, algunos antidepresivos se asocian a un mayor riesgo de complicaciones para el bebé. Hablar con el médico sobre los síntomas y las opciones de medicación puede ayudarle a tomar una decisión informada.
Si usas antidepresivos durante el embarazo, tu médico intentará minimizar la exposición de tu bebé a la medicación. Esto puede hacerse recetando un único medicamento a la dosis efectiva más baja, especialmente durante el primer trimestre.
Cómo calmar la ansiedad durante el embarazo
Puede llevarse a cabo de forma individual o en grupo, lo que le dará la oportunidad de hablar sobre cómo se siente y piensa con alguien que pueda apoyarla y escucharla sin juzgarla. Puede ayudarte a desarrollar estrategias que te ayuden a desarrollar formas eficaces de afrontar los retos.
Esto puede proporcionarle comprensión y darle las herramientas y estrategias para ayudarle a manejar sus síntomas físicos, sus pensamientos preocupantes y cualquier comportamiento que pueda resultar (por ejemplo, evitar situaciones). Se recomiendan dos tipos de terapias psicológicas o «de conversación» para el tratamiento de la ansiedad en el periodo postnatal, y también pueden ser eficaces para el tratamiento de la ansiedad en el embarazo. Entre ellas se encuentran:
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a las personas a comprender los pensamientos, sentimientos y comportamientos que subyacen a su ansiedad. El componente cognitivo de la terapia consiste en identificar los pensamientos preocupantes que pueda tener (preocupaciones sobre la salud de su bebé o el riesgo de aborto) y enseñarle a desafiar y cambiar los pensamientos inútiles y la forma de responder a estos pensamientos (por ejemplo, mirar los resultados de las pruebas, las estadísticas relativas al aborto en esta etapa del embarazo). Además, la terapia conductual le proporcionará estrategias para ayudarle a controlar los síntomas físicos de la ansiedad (por ejemplo, entrenamiento en relajación, respiración controlada), así como técnicas para ayudarle a enfrentarse a situaciones que puede evitar (por ejemplo, dividir las situaciones que pueden parecer demasiado difíciles en pasos mucho más pequeños y manejables).
Los ataques de ansiedad durante el embarazo afectan al bebé
La Práctica Adaptativa de Atención Plena en el Embarazo (MAPP) es una novedosa psicoterapia ultracorta desarrollada por el equipo de investigadores para reducir la ansiedad. Los trabajos previos (muestras no clínicas) sugirieron una alta captación y retención, una reducción significativa de la angustia y una mejora del bienestar en tasas comparables a las de las terapias estándar de oro de mayor duración. El trabajo con muestras clínicas ha demostrado que tiene un gran tamaño de efecto. Los investigadores han adaptado la técnica a las mujeres embarazadas para responder a la urgente necesidad clínica de una intervención específica breve y eficaz. Como los investigadores se enfrentaron al reto de ofrecer servicios de atención sanitaria de forma creativa, adaptaron el MAPP para su impartición virtual, en un formato de grupo utilizando, por ejemplo, la Red de Telemedicina de Ontario.
El objetivo general de este estudio es determinar la viabilidad, la aceptabilidad y el cumplimiento de un protocolo de ensayo clínico que evalúe la intervención MAPP sobre los síntomas de ansiedad entre las mujeres embarazadas. Los resultados de este trabajo piloto guiarán el desarrollo de un ensayo controlado aleatorio (ECA) más amplio en varios centros para evaluar definitivamente la eficacia de MAPP. Como resultado secundario, los investigadores evaluarán el efecto de MAPP en la reducción de los síntomas de ansiedad; estos datos preliminares sobre el efecto de MAPP informarán sobre el tamaño del efecto para el análisis de potencia del ensayo más grande.
Ansiedad y depresión en el embarazo
La ansiedad son sentimientos de preocupación, estrés o miedo, y es una parte normal de la vida. Sin embargo, si estos sentimientos son lo suficientemente persistentes y fuertes como para interferir en su vida diaria, puede tratarse de un trastorno de ansiedad, un tipo de trastorno del estado de ánimo.
Sentirse ansiosa durante el embarazo es completamente normal. Es natural que te preocupes por si tu bebé está sano, que tengas miedo de ser una buena madre o que te estreses por cómo cambiará la relación con tu pareja. Los cambios en los niveles hormonales que conlleva el embarazo también pueden afectar a tu estado de ánimo y a tus emociones, haciéndote más propensa a preocuparte y estresarte.
Sin embargo, hay una diferencia entre las preocupaciones normales y un trastorno de ansiedad más grave durante el embarazo, también llamado ansiedad prenatal. Si estas ansiedades se convierten en algo que lo consume todo, son difíciles de controlar e interfieren regularmente con su capacidad para funcionar en el día a día, debe hablar con su médico para encontrar mejores formas de manejar esos sentimientos. A largo plazo, la ansiedad grave puede aumentar el riesgo de parto prematuro o de dar a luz a un bebé de bajo peso, y aumentar la probabilidad de que el niño desarrolle posteriormente problemas emocionales o de comportamiento.