Calambres dolorosos en la semana 39 de embarazo
El parto es el proceso físico por el que pasas al dar a luz a tu pequeño. Durante el parto, el útero se contrae y el cuello uterino se abre, lo que permite que el bebé salga al mundo por primera vez. Aunque la experiencia del parto es diferente para cada persona y nadie puede predecir su duración, hay tres etapas clave por las que pasan todas las mujeres.
Para muchas mujeres, el primer síntoma del parto es una sensación de calambres, algo parecido a los dolores de la regla. También es posible que sientas un poco de dolor en la parte baja del vientre o en la espalda. También es muy común tener diarrea o sentirse mal o con náuseas.
Si tienes alguna duda sobre si crees que estás de parto, llama a tu unidad de maternidad. No te preocupes, están ahí para ayudarte y prefieren que tú y tu pequeño estéis seguros y felices.
Durante estas primeras fases del parto es posible que no tengas muchas ganas de comer, pero es buena idea tomar un tentempié o una comida ligera como sopa, cereales o tostadas para mantener tus niveles de energía. Recuerda también beber mucha agua para mantenerte hidratada.
Calambres en la caca a las 39 semanas de embarazo
Consejo para las 39 semanas de embarazoLa estimulación del pezón ayuda a provocar el parto. Es tan eficaz que probablemente deberías evitarla si no estás en un hospital o centro de maternidad (o si tienes un embarazo de alto riesgo).
Estás así de cerca de conocer a tu bebé. Tu cuerpo se está preparando para el parto y es posible que experimentes contracciones de Braxton Hicks o que descubras que estás dilatada. Estas son algunas de las cosas que puedes experimentar cuando estás embarazada de 39 semanas.
¿Recuerdas lo nerviosa que estabas antes de dar a luz? Al llegar a la semana 39 de embarazo, probablemente estés más que preparada para que nazca tu bebé. Al fin y al cabo, tu bebé mide unos 20 centímetros, probablemente has engordado un total de entre 25 y 35 libras y estás más que incómoda, por no hablar de las ganas que tienes de conocer a tu pequeño.
Cotizaciones sobre el embarazo de 39 semanas
Los músculos del cuello de tu bebé se han fortalecido y puede mantener la cabeza alejada de la pared torácica, pero esa flotabilidad está muy favorecida por el líquido amniótico. Una vez que haya nacido, tendrás que sostener su cabeza cuando lo tengas en brazos.
Cuando estés en el supermercado esta semana, acércate a la sección de repostería y coge una bolsa de harina. Practica a acunarlo para que se duerma y estarás entrenando para lo que vendrá en unas pocas semanas (sin la enorme barriga que actualmente obstaculiza tus habilidades para abrazarlo). A las 39 semanas de embarazo, tu bebé pesa unos 3,2 kilos y mide unos 51 centímetros. Los huesos de su cráneo aún no se han fusionado, sino que están separados por membranas, lo que permite apretarlos más a través del canal de parto. Su estómago es diminuto -del tamaño de una canica grande-, por lo que no necesitará mucha leche materna o artificial para saciarse durante los primeros días después del nacimiento. Su cerebro y su sistema nervioso están bien desarrollados, lo que significa que puede chupar, tragar y permanecer despierto el tiempo suficiente para comer después de nacer, lo que no siempre ocurre con los bebés que nacen antes.
31 semanas de embarazo
El parto es el proceso físico por el que pasas cuando das a luz a tu pequeño. Durante el parto, el útero se contrae y el cuello uterino se abre, lo que permite que el bebé salga al mundo por primera vez. Aunque la experiencia del parto es diferente para cada persona y nadie puede predecir su duración, hay tres etapas clave por las que pasan todas las mujeres.
Para muchas mujeres, el primer síntoma del parto es una sensación de calambres, algo parecido a los dolores de la regla. También es posible que sientas un poco de dolor en la parte baja del vientre o en la espalda. También es muy común tener diarrea o sentirse mal o con náuseas.
Si tienes alguna duda sobre si crees que estás de parto, llama a tu unidad de maternidad. No te preocupes, están ahí para ayudarte y prefieren que tú y tu pequeño estéis seguros y felices.
Durante estas primeras fases del parto es posible que no tengas muchas ganas de comer, pero es buena idea tomar un tentempié o una comida ligera como sopa, cereales o tostadas para mantener tus niveles de energía. Recuerda también beber mucha agua para mantenerte hidratada.